Ana Soler nació en Sevilla y estudió en la Facultad de Bellas Artes de su ciudad y tras pasar por algunos centros internacionales de Italia, Francia y Canadá, se doctoró en 1999 y a partir de 2000 imparte las asignaturas de proyectos en Técnicas Gráficas y Arte y Ordenador en la Facultad de Bellas Artes Pontevedra.
Profundiza y reflexiona sobre el concepto de huella entendido como elemento transmisor de semejanzas inversas en los procesos de generación y producción (vida/muerte, huella/matriz, positivo/negativo, visible/invisible). Propone un nuevo sistema de relaciones entre los opuestos y se expresa utilizando otras disciplinas como la fotografía, la escultura, el dibujo o la instalación. Está siempre presente la dualidad de la mirada (nada es lo que parece), continente y contenido, el alma y la carne, causa y efecto, en definitiva unos juegos de opuestos con los que trabaja en un interminable encadenado de imágenes y palabras con las que construye su personal imaginario.
Relacionando sus producciones con el mundo educativo, veo un mensaje claro: en cada nube, todas las unidades son imprescindibles. En el aula, cada niño es uno y todos juntos son grupo. Dar el lugar y la función a cada uno de los integrantes del aula nos permite crear esas nubes con sentido. Es como en el cuento de Nadarín, cuando el grupo carbura, cuando cada uno tiene una función en su lugar, las posibilidades se magnifican.
texto e imágenes AlarconCriado AnaSoler
Bellísima exposición! Ojalá podamos tenerla acá en Chile algún día!